Según un estudio, el 58,3 % de niños dijeron que sus padres los habían animado a leer, en comparación con el 24,9 % de los jóvenes de 16 a 18 años.

La lectura es una actividad que trasciende generaciones y sus beneficios son innumerables, no solo en términos de adquisición de conocimiento, sino también en el desarrollo neuronal y cognitivo que implica. Además de estos aspectos, la lectura en familia puede convertirse en un hábito duradero y enriquecedor si se siguen algunos consejos prácticos que, por el Día del Niño, podemos empezar a aplicar.

Según el estudio “Children and Young People’s Reading Engagement in 2022”, dentro del grupo de edad de 8 a 18 años, más niños de 8 a 11 años sintieron que recibieron apoyo para la lectura. Casi 3 de cada 5 (58,3 %) dijeron que sus padres los habían animado a leer, en comparación con 1 de cada 4 (24,9 %) de los jóvenes de 16 a 18 años.

Los tipos de libros o géneros literarios que se recomiendan para la lectura en familia son los libros infantiles, como cuentos divertidos que -además de ser perfectamente adecuados para los bebés o niños de la casa- sabrán sacarle más de una sonrisa a cualquier adulto que se adentre en sus historias llenas de aventuras y moralejas, explica Luis Felipe Casas, Country Manager de Buscalibre.pe.

Asimismo, señala cuatro consejos prácticos para incorporar la lectura en la rutina diaria de la familia y asegurarse de que se convierta en un hábito duradero en los más pequeños de casa para recodar y reforzar por el Día del Niño:

1. Crear una rutina. Integrar la lectura en la rutina diaria de la familia para que se convierta en un hábito perdurable mientras recorren las distintas etapas del crecimiento del niño.

2. Horarios para leer. Respetar un horario específico que los miembros de la familia encuentren para compartir, esto hará que los pequeños de casa esperen este momento con ansias.

3. Promueve la diversión con la lectura. Hacer de este momento algo constante y divertido, generará una percepción positiva en los niños. Tómense un tiempo para desarrollar actividades paralelas como cantar o colorear para enriquecer la experiencia.

4. Conversar sobre lo leído. Para estimular el aprendizaje se recomienda hablar sobre el tema de la lectura, esto ayudará a la retención de información y a explotar la creatividad.

Finalmente, Casas señala que se puede pasar un excelente momento de aprendizaje tanto para los adultos como para los pequeños de la casa leyendo un libro, ya que ambos ganarán -no solo ejercicio neuronal y estimulación- sino también fortalecimiento de lazos afectivos. Además, indica que leer desarrolla la capacidad de concentración, retención de información e imaginación.

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