En el Perú el 10% de la población no tiene agua potable y el 23% no accede al alcantarillado.
Fomentar el cuidado del agua será la clave para crear el impacto multiplicador en más peruanos.
La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) ha evidenciado que el 10% de la población peruana no cuenta con servicio de agua potable, lo que significa que al menos 3.3 millones de personas carecen de este servicio.
En el mismo contexto, un reciente estudio realizado por Ecolab, que mide las percepciones de más de 24 mil consumidores en 16 países sobre la escasez del recurso hídrico y el cambio climático, indicó que Latinoamérica es la región del mundo más preocupada por el acceso al agua limpia y segura. Al mismo tiempo, el 93% de las personas considera que el agua es un tema para abordar de manera prioritaria y que los gobiernos y las empresas son los principales actores que deberían tomar acción para protegerla.
Considerando esta situación, la urgencia por el ahorro de este líquido es todavía mayor. Si bien el sector industrial tiene su parte en esta misión por medio de la aplicación de tecnologías, buenas prácticas y protocolos que aumentan la eficiencia y contribuyen a la reducción del consumo de agua, hay muchas acciones que las personas pueden hacer en el ámbito doméstico.
Es en este sentido los expertos de Ecolab comparten los siguientes consejos para cuidar el agua desde casa:
– Reparar las fugas: Las fugas de agua pueden parecer insignificantes, pero pueden desperdiciar grandes cantidades de este valioso recurso con el tiempo. Realizar inspecciones periódicas en grifos, tuberías y conexiones, y reparar cualquier fuga de manera oportuna puede ayudar a conservar grandes cantidades de agua.
– Optimizar el uso del agua en el hogar: Pequeños ajustes en los hábitos diarios pueden marcar una gran diferencia. Cerrar el grifo al cepillarse los dientes o lavar los platos, utilizar la lavadora y lavavajillas solo cuando estén completamente llenos, y tomar duchas cortas en lugar de baños largos, son acciones simples que pueden reducir significativamente el consumo de agua.
– Instalar dispositivos de ahorro de agua: La instalación de dispositivos de bajo flujo en grifos y cabezales de ducha puede ayudar a reducir el consumo de agua sin sacrificar la comodidad. Estos dispositivos están diseñados para limitar el flujo de agua sin afectar la presión, lo que resulta en un uso más eficiente del recurso.
– Reciclar y reutilizar agua: Muchas veces, el agua utilizada en ciertas actividades, como lavar frutas y verduras o enjuagar platos, puede reutilizarse para otros fines, como regar plantas o limpiar pisos. Reciclar el agua de esta manera no solo reduce el consumo total, sino que también ayuda a conservarla para futuros usos.
– Fomentar la conciencia y educación: La educación es clave para promover el cuidado del agua. Compartir información sobre la importancia de conservar este recurso con amigos, familiares y la comunidad en general puede inspirar a otros a tomar medidas similares en sus hogares, creando un impacto multiplicador en la preservación del agua.
Al adoptar estas prácticas simples pero poderosas, cada persona puede desempeñar un papel significativo en la protección y conservación del agua, contribuyendo así al bienestar del planeta y las generaciones futuras.
Informa Revista Digital Naturaleza Interior
“Cuidando nuestro medio ambiente y la vida”