En un momento en que el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y otros desafíos ambientales amenazan el planeta, el papel de los consumidores adquiere una importancia crucial. En ese sentido, la compra de alimentos tiene un impacto, desde la producción hasta el eventual desecho del producto. Por ello es fundamental que se tomen decisiones informadas y responsables que minimicen el impacto sobre el medio ambiente.
Rol de la industria alimentaria también es parte fundamental de este proceso.
El concepto de consumo responsable apunta a generar conciencia y mejorar la calidad de vida del consumidor como individuo y como parte de una sociedad. Actualmente, el ciclo de vida de un producto implica una serie de pasos que van desde la obtención de materias primas hasta la disposición de los residuos que genera su consumo.
En esta línea, empresas del rubro alimentario como Tetra Pak, líder mundial en soluciones de procesamiento y envasado de alimentos, hacen un llamado a los consumidores a optar por alternativas sostenibles y alientan a la industria alimentaria a adaptar procesos que reduzcan su huella ambiental.
En el caso de la compañía, esta emplea procesos y materiales renovables en la fabricación de sus envases. Esto no solo refuerza el compromiso con la sostenibilidad, sino que también permite que sus envases sean fáciles de reciclar en más de 160 países, promoviendo así la economía circular.
Reducción de la pérdida de alimentos
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en Latinoamérica se pierde alrededor del 12% de los alimentos, equivalente a 220 millones de toneladas.
En respuesta a esta necesidad crítica, Tetra Pak ha desarrollado envases que no solo garantizan la protección efectiva de los alimentos, sino que también combaten el desperdicio alimentario en cada etapa de la cadena de suministro. Estos envases, reconocidos por su versatilidad y eficacia, ofrecen una protección óptima para una amplia variedad de alimentos, gracias a su diseño avanzado de seis capas que actúa como una barrera infalible contra el calor y el aire.
Por ejemplo, mediante el uso de envasado aséptico, los fabricantes planifican mejor la producción, reducen la cantidad de materia prima desperdiciada y distribuyen sus productos a consumidores en ubicaciones remotas. Además, el desperdicio se puede disminuir al prolongar la vida útil de los productos mediante la aplicación de soluciones de procesamiento, como la pasteurización y el tratamiento a altas temperaturas combinados con los envases asépticos.
La conmemoración del Día Mundial del Consumo Responsable, celebrada cada 15 de marzo, es una ocasión que nos invita a reflexionar sobre el impacto de nuestras elecciones de consumo en el medio ambiente y la sociedad. Fomentar un consumo responsable es entender que los recursos naturales no son renovables y que las generaciones futuras deben tener las condiciones necesarias para poder vivir. El consumidor elige en el mercado la historia que se contará en el futuro.
Informa Revista Digital Naturaleza Interior
“Cuidando nuestro medio ambiente y la vida”