Es fácil sentirse desesperanzado por el estado del planeta.
La humanidad está batiendo todos los récords equivocados en materia de calentamiento global. Los ecosistemas frágiles se enfrentan a grandes amenazas. Más de un millón de plantas, animales y otros seres vivos corren el riesgo de desaparecer. El aire sucio y la contaminación química amenazan nuestra tierra, nuestros océanos y nuestra salud.
Para hacer frente a la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad, y la contaminación y los desechos podemos hacer mucho cada uno de nosotros como individuos
“Cada acción, por grande o pequeña que sea, es importante para el planeta”, afirmó Bruno Pozzi, Director Adjunto de la División de Ecosistemas del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). “La emergencia climática, la pérdida de naturaleza y la contaminación mortal no son inevitables. Podemos revertir el declive de la Tierra, pero hace falta que nos unamos y que cada uno cumpla su parte”.
El PNUMA ha elaborado múltiples herramientas para tomar medidas ambientales en diversos ámbitos. A continuación presentamos cinco de ellas:
1. Revitalizar los ecosistemas que nos sustentan
¿Sabía que en el mundo hay más de 2.000 millones de hectáreas de tierras degradadas? ¿O que el número y la duración de las sequías han aumentado un 29% desde 2000? Encontrar soluciones a estos problemas mundiales es crucial. Por eso, el Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio, se centra en la restauración de la tierra, la desertificación y la resistencia a la sequía. La guía para la Restauración de Ecosistemas: instrucciones prácticas para sanar el planeta describe enfoques para restaurar ocho tipos importantes de ecosistemas: bosques, tierras de cultivo, praderas y sabanas, ríos y lagos, océanos y costas, pueblos y ciudades, turberas y montañas. Llevando a cabo estas acciones recomendadas, ¡puedes formar parte de la #GeneraciónRestauración!
2. Alza la voz sobre el cambio climático
El mundo está sumido en una emergencia climática, un “código rojo para la humanidad”, según el Secretario General de la ONU. A menos que las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyan drásticamente, el calentamiento podría superar los 2,9 °C este siglo. La campaña Actúa Ahora: Alza la Voz del PNUMA muestra cómo la ciudadanía puede presionar a los gobiernos y a las empresas a realizar el tipo de cambio sistémico necesario para limitar el calentamiento planetario a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.
3. Vencer la montaña mundial de plástico
El plástico está en todas partes. Está en nuestra ropa, en los electrodomésticos, en los juguetes de los niños, en los envases de los alimentos, en los dispositivos médicos… y la lista continúa. Aunque el plástico tiene muchos usos, nuestra adicción al plástico de un solo uso es desastrosa para el planeta. Puede tardar miles, si no decenas de miles, de años en degradarse. Sin embargo, seguimos produciendo y consumiendo 430 millones de toneladas de plástico al año, dos tercios de las cuales acaban rápidamente como residuos vertidos en vertederos y contaminando lagos, ríos, el suelo y los océanos.
Conscientes del impacto del plástico en el cambio climático, los ecosistemas, la vida silvestre y la economía, los Estados miembros de la ONU acordaron una resolución para crear un instrumento jurídicamente vinculante para 2024 con el fin de poner fin a la contaminación por plástico. Previo al cuarto período de sesiones del Comité Intergubernamental de Negociación (CIN) sobre el acuerdo mundial, el PNUMA ha publicado Gameplan: Es hora de vivir sin contaminación por plásticos, en el que expone lo que las personas pueden hacer para erradicar esta lacra medioambiental. Esto incluye reducir el plástico innecesario, optar por la reutilización en lugar de comprar nuevos productos, apoyar a las marcas que están rediseñando el plástico y tratando de minimizar los plásticos de un solo uso, y pedir a los gobiernos que adopten políticas de economía circular y fortalezcan los sistemas de gestión de residuos.
4. Eliminar el aire sucio de los cielos
Más del 99% de la población mundial respira aire inseguro. La contaminación atmosférica es el mayor riesgo medioambiental para la salud de nuestro tiempo, y se calcula que causa 7 millones de muertes prematuras al año. La exposición al aire sucio también puede causar enfermedades cardíacas y pulmonares, cáncer de pulmón y accidentes cerebrovasculares, entre otras dolencias. Asimismo, los contaminantes atmosféricos dañan nuestro entorno natural, ya que reducen el suministro de oxígeno en nuestros océanos, dificultan el crecimiento de las plantas y agravan la crisis climática. El Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul, que se celebra el 7 de septiembre, pretende concienciar sobre el problema. Además, la guía práctica del PNUMA detalla los pasos que puedes dar para promover un aire más limpio.
5. Plantar bien los árboles
Los árboles son increíbles. Capturan carbono de la atmósfera, protegen y fertilizan los suelos, proporcionan una fuente de leña y madera, y dan cobijo a muchos animales, aves e insectos. No es de extrañar que la plantación de árboles, para restaurar los ecosistemas y contrarrestar el cambio climático, se haya hecho tan popular. Pero no es tan sencillo como parece. Por ejemplo, plantar los árboles equivocados en los lugares equivocados puede dañar la biodiversidad y provocar todo tipo de consecuencias imprevistas. La publicación del PNUMA Plantación de árboles y restauración de ecosistemas: un curso intensivo establece cinco reglas básicas para hacerlo bien.
Fuente de nota: https://www.unep.org/es
Fuente de imágenes: Pixabay
Informa Revista Digital Naturaleza Interior
“Cuidando nuestro medio ambiente y la vida”