Imagina caminar entre la nobleza de árboles centenarios, sentir la frescura del musgo en tus manos, el olor de la tierra húmeda, los sonidos de las aves que te envuelven y transportan. Esa es la esencia de los baños de bosque, o shinrin-yoku: una práctica originada en Japón que despierta cada uno de nuestros cinco sentidos, aquieta el ritmo interno y nos conecta con el corazón de la naturaleza.

El Parque Nacional Yanachaga Chemillén es uno de esos lugares mágicos donde la naturaleza nos invita a detenernos, contemplar y escuchar. El 26 de agosto, en el marco del aniversario del parque, Ficus y Sernanp ofrecieron una experiencia de Baño de Bosque para operadores turísticos de Oxapampa y Pozuzo, guiada por Lucía Bacigalupo, ecotuner y facilitadora certificada.

NATURELAB

Esta experiencia es una actividad del proyecto NATURELAB, un proyecto de investigación de 4,5 años, financiado por el programa europeo Horizon y cofinanciado por la Agencia de Investigación e Innovación del Reino Unido (UKRI), que investiga y promueve los beneficios de las intervenciones basadas en la naturaleza en distintos contextos, siendo Oxapampa uno de sus sitios de implementación en el Perú. La iniciativa buscó abrir nuevas perspectivas al invitar a los operadores a experimentar en primera persona los efectos restauradores de la naturaleza y reconocer cómo esta conexión puede transformarse en una propuesta turística innovadora y con alto valor vivencial.

DESPERTANDO LOS SENTIDOS

Durante la caminata en la estación Cedro, en pleno corazón del bosque nuboso, los participantes fueron invitados a despertar los sentidos: sentir la textura de los árboles y el musgo, observar con detalle la vida que alberga un inmenso ficus, escuchar el canto de las aves y el fluir del agua, dejarse llevar por los aromas de la tierra húmeda. Poco a poco, el silencio se fue transformando en calma, contemplación y una relación de reciprocidad con el bosque.

TESTIMONIOS

Algunos de los testimonios recogidos reflejaron esa vivencia: “Me desconecté del afán del día, pude respirar profundo y sentir tranquilidad”; “Me sorprendió el árbol de cedro, me inspira a compartir con otros turistas el valor de estos bosques”; “He sentido una reconexión con las hojitas, con la tierra, y eso me hace más empático con el cuidado del medio ambiente.”

La naturaleza tiene un gran potencial sanador. Oxapampa, con sus bosques y su verde infinito, ofrece un escenario privilegiado para un turismo sostenible que no solo muestra paisajes, sino que invita a reconectar, a sanar y a soñar con un futuro en que la naturaleza sea nuestra mayor aliada para el bienestar.

Autora: Vânia Dias
Vía: Instituto de Horticultura Terapéutica – Perú.

Informa Revista Digital Naturaleza Interior
“Cuidando nuestro medio ambiente y la vida”