Naciones Unidas resalta en el Día de la Tierra 2020 que en medio de la pandemia de coronavirus, la temperatura sigue subiendo, los glaciares derritiéndose y los desastres naturales acechando, por lo que no se puede detener la lucha contra el cambio climático.

“Ya han pasado 50 años desde el primer Día de la Tierra, y los científicos alertan sobre las consecuencias que el calentamiento global ha tenido sobre salud, nuestra comida y el futuro de la humanidad.”

Asimismo refiere que el cambio climático se ha acelerado en la última década y en los próximos cinco años se producirá de nuevo un récord de temperatura promedio mundial, aseguran los pronósticos climáticos de la Organización Meteorológica Mundial publicados este miércoles, Día de la Tierra.

Para este día Día de la Tierra 2020 la concentración de CO2 registrada por las principales estaciones de observación mundial es aproximadamente un 26% mayor al valor de 1970, mientras que la temperatura ha subido 0,86 °C desde entonces, y es 1,1 °C más elevada que en la era preindustrial, precisó la ONU.

Es así que la Tierra no sólo se ve afectada por la elevación de la temperatura, sino también por las variaciones en el contenido de calor en los océanos, su acidificación, el nivel del mar, el tamaño de los glaciares y la cobertura de hielo marino en los polos, que han demostrado una aceleración del cambio climático en los últimos cinco años.(Naciones Unidas 22 abril, 2020).

Por lo tanto, las naciones Unidas en su menjsae por este Día de la Tierra resalta que la lucha frente al Cambio Climático no se puede detener por el COVID-19.

“La biodiversidad está en un pronunciado declive, y las perturbaciones del clima se están acercando a un punto de no retorno”, advirtió el Secretario General de la ONU, António Guterres, en su mensaje oficial para el Día de la Tierra. Asimiso para el líder de la Organización Metereológica Mundial, Petteri Talas, “se debe actuar con decisión para proteger al planeta tanto del coronavirus como de la amenaza existencial del cambio climático.

Naciones Unidas enfatiza que aunque la pandemia ha llevado a una reducción transitoria de las emisiones de gases de efecto invernadero de un 6%, no sustituye una acción climática continuada. Además, la situación hace que sea más difícil atajar los riesgos de desastres naturales, cuya gravedad no hace más que aumentar a causa del cambio climático.

“Si bien el COVID-19 ha provocado una grave crisis económica y sanitaria de alcance internacional, el hecho de no hacer frente al cambio climático puede poner en jaque el bienestar de las personas, los ecosistemas y las economías durante siglos. Tenemos que aplanar la curva tanto de la pandemia como del cambio climático”, afirmó Talas.

Informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM)

Por su parte la OMM en el marco de las actividades organizadas para celebrar el Día de la Tierra, ha publicado el informe final sobre el clima mundial en 2015–2019.

Con motivo de la Cumbre sobre la Acción Climática celebrada en septiembre de 2019 a iniciativa del Secretario General de las Naciones Unidas, se publicó una versión preliminar del informe. Este complementa las declaraciones anuales de la OMM sobre el estado del clima mundial.

En ese informe, precisa la OMM se confirma que 2015–2019 fue el período quinquenal más cálido del que se tienen datos. La temperatura media mundial ha aumentado 1,1 °C desde la era preindustrial, y 0,2 °C respecto del quinquenio 2011–2015. Desde los años ochenta, cada nueva década ha sido más cálida que la anterior. En 1970, la temperatura media mundial estuvo +0,24 °C por encima del valor del período preindustrial.

Sobre las concentraciones atmosféricas de CO2 y de otros de los principales gases de efecto invernadero, la OMM suscribe en el informe que estas aumentaron hasta niveles sin precedentes, siendo la concentración de CO2 un 18 % más alta en el período 2015–2019 que en los 5 años anteriores. El CO2 permanece en la atmósfera y en los océanos durante siglos. Esto significa que el mundo está abocado al cambio climático continuado con independencia de cualquier reducción transitoria de las emisiones debida a la pandemia de la enfermedad provocada por el coronavirus.

Las concentraciones atmosféricas de CO2 en el observatorio de Mauna Loa han registrado niveles sin precedentes en el transcurso de este año, y los valores diarios han llegado a superar las 415,00 ppm, según la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera (NOAA) de los Estados Unidos de América.

La concentración media mensual de CO2 atmosférico registrada el mes de marzo de 2020 en el observatorio de Mauna Loa fue de 414,50 ppm, en comparación con las 411,97 ppm de febrero de 2019, según datos de la NOAA. La de Mauna Loa es la estación de observación con los registros continuados más largos de todo el mundo y es, además, una estación de referencia de la red de la VAG. En 2019, las concentraciones medias anuales de CO2 en Mauna Loa fueron de 411,44 ppm, en comparación con las 325,68 ppm registradas el primer Día de Tierra, en 1970.

En otra estación de referencia de la red, la del cabo Grim de Tasmania, la concentración media de CO2 fue de 408,3 ppm en febrero, una cifra que aumentó con respecto a las 405,66 ppm de febrero de 2019, según la Organización de Investigaciones Científicas e Industriales de la Commonwealth (CSIRO). En el observatorio de Izaña, en Tenerife, las concentraciones de CO2 de este año también han sido más elevadas que las registradas en el mismo período de 2019, y en las estaciones del Sistema Integrado de Observación del Carbono se observa la misma tendencia. (OMM, abril 2020).

Fuente de nota:
Naciones Unidas
https://news.un.org/

Organización Meteorológica Mundial
https://public.wmo.int/

Fuente de imagen
Organización Meteorológica Mundial
https://public.wmo.int/

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