En esta combinación de excesos que explica en parte como llegamos hasta aquí, el coronavirus es parte de una serie de enfermedades infecciosas que se manifiestan en la medida en que arrasamos con la vida silvestre, en donde la víctima sin embargo no es otro más que el humano.” (Dr. Pancho Cavero).

“El Día de la Tierra es una fecha que surge de la sociedad civil que de manera espontánea un 22 abril de 1970, personas salen a las calles exigiendo al gobierno acción frente a la destrucción de la Tierra.” (Gabriel Quijandría).

“AICHI decía que necesitamos un 17 % ecosistemas terrestres y 10 % de ecosistemas marinos. Hoy vemos que esto no es suficiente, por lo que se tienen que ampliar y se ha establecido que se debe ampliar a un 30% de protección de ecosistemas terrestres.” (Avecita Chicchón).

En el marco del Día de la Tierra, el MINAM organizó un conversatorio con dos invitados de lujo; Gabriel Quijandría, Viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Minam y Avecita Chicchón, Directora del Programa de la Iniciativa Andes-Amazonas en la Fundación Gordon y Betty Moore. Moderado por el reconocido médico veterinario Pancho Cavero.

El Dr. Cavero inició el evento con un discurso en el cual resaltó que no es momento para celebrar sino un momento para reflexionar. A continuación publicamos la transcripción del discurso de apertura del conversatorio del Dr. Pancho Cavero:

“Este 22 de abril celebramos el Día de la Tierra en circunstancias especiales el Día de la Tierra y es que el Covid 19 nos ha recordado la vulnerabilidad del ser humano y la grandeza de la naturaleza, hace muchos años se esgrimió el término “One Health” o “Una Salud”, que implica que la salud es una sola, la tierra, el medio ambiente, los animales y las personas somos partes de un ecosistema y si uno enferma, enferman todos. Este año celebramos a nuestra tierra confinados en nuestras casas mientras apreciamos la recuperación de la calidad del aire, la limpieza de los ríos y mares, como también la aparición de especies silvestres. Hemos visto en la Costa verde fotos de tortugas marinas, muchas aves que empiezan a aparecer, ciervos en otros países. Entonces debemos preguntarnos ¿realmente la Tierra nos necesita? o somos nosotros los que dependemos de ella.

Nuestro estilo de vida actual ha generado desequilibrios que afectan directamente a la naturaleza, un consumismo desmedido que hoy nos lleva a la conclusión de que ..era innecesario. Así de simple, era innecesario. En momentos de Covid-19 apreciamos lo único que es realmente importante: la salud es todo señores. La presencia humana directa o a través de sus industrias, desplaza la vida silvestre y la presiona hasta el límite transformando rápidamente bosques que regulan el clima, limpian el aire y nos protegen de enfermedades en: pastos para ganadería, tierras de cultivo, minas informales que contaminan el agua, la tierra y los alimentos o simplemente cortamos los árboles para comercio en su mayor parte ilegal. Pero eso no es todo, el toque final lo realiza el comercio de animales silvestres, sea para fines medicinales, afrodisíacos, artesanías, mascotas o consumo humano. El comercio de animales silvestre es un negocio ilegal. El 75 % de enfermedades zoonóticas vienen de animales silvestres. Este comercio ilegal genera miles de millones de dólares al año y aplica estrategias de corrupción de autoridades semejantes al narcotráfico o al tráfico de armas.

En esta combinación de excesos que explica en parte como llegamos hasta aquí, el coronavirus es parte de una serie de enfermedades infecciosas que se manifiestan en la medida en que arrasamos con la vida silvestre, en donde la víctima sin embargo no es otro más que el humano. El coronavirus es una alerta, posiblemente tenue si la comparamos con los efectos mas graves que podemos tener con el calentamiento global. Una llamada de atención a la importancia de trabajar todos juntos para ganar la lucha contra este enemigo invisible.

Por eso creo que esta pandemia nos lleva a replantear las políticas públicas de salud mundial, donde el concepto de UNA SALUD (ONE HEALTH) se vuelve especialmente relevante y donde los profesionales debemos trabajar de manera conjunta entre los tres grandes ejes: la salud del medio ambiente, la salud animal y la salud humana. Este Día de la Tierra debe llevarnos a reflexionar sobre la problemática ambiental, que está vigente y que nos está llamando al atención: es un jalón de orejas!!! Los incendios, los huaycos, y al final estamos aquí encerrados. La Tierra necesita de los ciudadanos de todas las nacionalidades para avanzar en su cuidado y conservación donde la reducción de los niveles de contaminación son claves, Como veterinario quiero dejarles una frase que dijo Pasteur: “La medicina humana cura al ser humano, la medicina veterinaria, cura a la humanidad.”

A continuación participaron los invitados del conversatorio en su primer tiempo:

Gabriel Quijandría, vice ministro del MINAM resaltó que One Health es un concepto que permite reconectar al ser humano con la naturaleza y entender el alcance de la fuerza y resiliencia de la misma naturaleza para darnos cuenta que somos en realidad el eslabón débil en esta relación, pues la naturaleza podrá sobreponerse a todo. Por ello considera que el reto es para nosotros, para los humanos en términos de estar seguros que podremos sobrevivir ya que la naturaleza en sus cambios y ajustes, con su propia resiliencia no nos termine exterminando a nosotros, dice Quijandría. Asimismo sobre el Día de la Tierra, relata que es una fecha que surge de la sociedad civil que de manera espontánea un 22 abril de 1970, personas salen a las calles exigiendo al gobierno acción frente a la destrucción de la Tierra

Por su parte, Avecita Chicchón considera : “En primer lugar feliz día de la tierra” siguiendo la idea del anterior panelista sobre ¿por qué estamos celebrando el Día de la tierra?, resume su siguiente intervención en tres premisas: 1) La historia no es lineal, 2) La economía es importante y 3) La economía es importante pero no es suficiente.

Hace 30 años, relata la especialista, también se creo en EEUU el servicio ambiental, algo así como el MINAM, a partir de allí se crearon muchas leyes y reglamentos, que impulsaron grandes avances. Pero ahora estamos viendo retrocesos, sobretodo este año 2020, que iba a ser un año muy importante para la naturaleza pues se iba hacer la reunión de la UICN para ver el avance de las metas de AICHI y también se iba a dar al Convención de la Biodiversidad en China, en la cual, indica la Dra. Chicchón, se deberían evaluar la cantidad de Áreas Protegidas que se habían logrado establecer y cuantas más se necesitan.

“AICHI decía que necesitamos un 17 % ecosistemas terrestres y 10 % de ecosistemas marinos. Hoy vemos que esto no es suficiente, por lo que se tienen que ampliar y se ha establecido que se debe ampliar a un 30% de protección de ecosistemas terrestres, lo que se debía tratar en China. Estos eventos del Covid-19 nos dan un año más de plazo para evaluar, reflexionar,entender y alcanzar lo proyectado en estos temas.”

La Directora del Programa de la Iniciativa Andes-Amazonas precisó que en el transcurso de estas décadas hay muchos trabajos sobre como cuantificar el valor de la naturaleza, sobre cuanto vale una hectárea de bosque en pie versus una hectárea de bosque talado, sobre el valor de determinada especie de fauna para cuantificar el aporte de la naturaleza, en términos de ecosistema, o hasta hace poco y hasta ahora venimos hablando de servicios ecosistémicos, que es lo que más convence de porque tenemos que mantener la naturaleza como tal, resaltando que últimamente ya estamos hablando de soluciones basadas en la conservación, el cual es un tema muy importante y muy candente, pues sería parte de las conversaciones internacionales en la Convención de la Biodiversidad y en la Convención Climática que deberían haberse dado este 2020.

Sobre su tercera idea de que la economía es importante pero no tanto, resalta la importancia de estas semanas de confinamiento, sobre como hoy en día venimos aprovechando el tiempo leyendo libros, escuchando música, viendo arte o tal vez mirando por la ventana para observar y conectarnos con un poco de naturaleza. “Necesitamos de ver de desarrollar un cultura solidaria, en Perú tenemos la los ejemplos de nuestras antiguas culturas en la Minga y el Ayni, por ejemplo. Pues hay que rescatarlas, hay que recrearlas para la nueva sociedad que debemos desarrollar luego de esta etapa de confinamiento, señala la Dra. Chicchón.

Si deseas ver el conversatorio completo ingresa a: CONVERSATORIO

Fuente de nota e imágenes:
https://www.facebook.com/MinamPeru/videos/228964308377685/?v=228964308377685

 

 

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