ONU Medio Ambiente destaca que las Convenciones de Río, que surgieron de la Cumbre de la Tierra en 1992, son los principales vehículos para la acción internacional sobre nuestros principales problemas ambientales. Muchos países han hecho compromisos de restauración bajo los tres acuerdos. Conozcamos más sobre las convenciones y el Desafío de Bonn, y cómo respaldan la visión del Decenio sobre la Restauración de tierras degradadas.
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC)
La convención climática reúne un esfuerzo internacional masivo para frenar el calentamiento global y adaptarse a sus impactos. Después de las emisiones por la quema de combustibles fósiles, las emisiones de la deforestación y el uso insostenible de la tierra son la mayor fuente de gases de efecto invernadero. Los ecosistemas saludables y resilientes son importantes para mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2°C, un objetivo clave del Acuerdo de París, y para adaptarnos a los cambios inevitables.
Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD)
En el marco de este convenio, los países trabajan para proteger y utilizar de manera sostenible la asombrosa diversidad de la vida en la Tierra, incluso mediante la restauración de ecosistemas degradados y la protección de hábitats naturales. Los gobiernos están negociando actualmente nuevos objetivos para 2030, a partir de los cuales se espera un aumento en la ambición internacional.
Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación (UNCCD)
Uno de los principales objetivos de la convención es promover prácticas sostenibles de gestión de la tierra y el agua para lograr la neutralidad de la degradación de la tierra para 2030 (meta 15.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible). La convención ayuda a los países a identificar prioridades y planificar actividades de restauración que pueden prevenir la degradación de la tierra y recuperar la salud de los suelos, las tierras agrícolas, los bosques y otros ecosistemas terrestres.
Desafío de Bonn
El desafío, lanzado por Alemania y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en 2011, es el plan de restauración de paisajes más grande del mundo y tiene como objetivo la recuperación de 150 millones de hectáreas de tierras degradadas y deforestadas para 2020 y 350 millones de hectáreas para 2030. El desafío está respaldado por varias iniciativas regionales, incluida la Iniciativa 20×20 en América Latina y AFR100 en África.
El Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas 2021-2030, liderado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, es un llamado a la acción y una plataforma global que reunirá apoyo político, investigación científica y músculo financiero para ampliar masivamente la restauración de los ecosistemas terrestres, costeros y marinos.
Fuente: https://www.unep.org/
Informa Revista Naturaleza Interior
“Cuidando nuestro medio ambiente y la vida”