INIA-MIDAGRI a través del Laboratorio de Investigación Tecnológica en Cambio Climático, ha extraído el ADN de ambos cultivos y los ha enviado a entidades especializadas de Corea del Sur.

MIDAGRI informó que vienen empleando métodos de última generación para el secuenciamiento de los genomas de ají y pepino dulce a fin de identificar sus características moleculares.

Recordemos que Perú cuenta con la mayor diversidad de ajíes cultivados en el mundo.

Imagen INIA

El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) viene desarrollando un estudio de investigación basado en el genoma del ají arnaucho y pepino dulce ha iniciado el con la finalidad de desarrollar paquetes tecnológicos que permitan potenciar e incrementar la calidad de estos cultivos en favor de pequeños y medianos agricultores.

La investigación se basa en el uso de métodos de última generación de secuenciamiento de genomas el cual brindará información molecular en plantas no modelos de gran importancia para establecer programas de mejoramiento genético. Para locual INIA-MIDAGRI a través del Laboratorio de Investigación Tecnológica en Cambio Climático, ha extraído el ADN de ambos cultivos y los ha enviado a entidades especializadas de Corea del Sur para que se cumpla con el proceso de secuenciamiento a fin de obtener los genomas de ambos cultivos de mucha importancia para el Perú.

El Perú, en su condición de país megadiverso, cuenta con la mayor diversidad de ajíes cultivados en el mundo incluyendo las cinco especies domesticadas y algunos parientes silvestres. Las variedades del género Capsicum, contienen un alcaloide denominado capsaicina que, junto con otros capsaicinoides, le da el picor que caracteriza a estos cultivares para su uso en gastronomía.

Este alcaloide es también empleado en la industria farmacéutica por sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas, descongestivas y promotoras de la liberación de endorfinas. De igual forma, el ají es una fuente de vitaminas, minerales, antioxidantes y flavonoides, usado además en el control de plagas dentro de la agricultura, precisó MIDAGRI.

Por otro lado, el pepino dulce pertenece a la extensa familia de las solanáceas, considerado como un cultivo originario y propio de la región andina. El fruto del pepino dulce presenta un alto porcentaje de agua, niveles reducidos de grasas y alto contenido de vitamina C. Se cultiva comercialmente en Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú, Chile y Nueva Zelanda. El mejoramiento genético de este cultivo permitirá desarrollar mejores variedades, permitiendo así, entre otros beneficios, ampliar la canasta agroexportadora del Perú.

Fuente: INIA-MIDAGRI

Informa Revista Naturaleza Interior
“Cuidando nuestro medio ambiente y la vida”