Esta nueva especie utiliza un “Árpón” para capturar a sus presas

La Carrikerella simpira es la nueva especie de mantis descrita que se realizó luego de evaluar especímenes criados en un ambiente artificial.

Como parte de esta investigación, se desarrolló un modelo en 3D para entender como funcionaban las extremidades con las que arponeaban a sus presas.

Por lo general, las tibias de las mantis tienen espinas, pero en esta especie en particular estas se disponen a manera de tridentes. Estas espinas mostraban una variación particular, con aserraciones minúsculas como si se tratase de anzuelos o arpones, efectivas para atrapar determinadas presas.

Foto de Yony Callohuari vía Mongabay.

“El primer ejemplar de Carrikerella simpira se recolectó hace 20 años. Llegó desde Tingo María, en la selva peruana, hasta el Museo de Entomología Klaus Raven Büller de la Universidad Nacional Agraria La Molina. En ese momento, Julio Rivera escribía su tesis de licenciatura en biología y le llamó la atención esta peculiar especie de mantis religiosa que había llegado a la universidad. Su investigación era justamente sobre esa orden de insectos, pero con un solo ejemplar no era posible conocer más de esta especie que en ese momento ni siquiera estaba catalogada o tenía un nombre” precisa Mongabay.

Asimismo Mongabay  detalla que “Dos décadas después de ese primer encuentro y luego de analizar por lo menos diez individuos de esta singular mantis, el científico Rivera determinó que se trata de una nueva especie para la ciencia, pero también descubrió que la Carrikerella simpira utiliza una forma de cazar a sus presas que hasta ahora era desconocida en los insectos.La investigación Una nueva especie de mantis religiosa de Perú revela el empalamiento como una nueva estrategia de caza en los Mantodea recoge los hallazgos de Rivera y Yony Callohuari, coautor de esta investigación publicada recientemente en la revista científica Neotropical Entomology.”

Rivera descubrió durante sus observaciones que esta variedad de mantis utilizaba una estrategia de caza nunca antes documentada: atravesar a sus presas con un espolón que tiene en sus patas. “Hasta ese momento no se había determinado el porqué de la inusual anatomía de sus patas y gracias a estas observaciones se pudo conocer que esta especie de mantis empalaba a sus presas”, explica el científico.” (Mongabay).

Para entender los movimientos durante la captura de sus presas, los científicos realizaron grabaciones en video. Así observaron con detalle cómo funcionan sus patas —formadas por un fémur y tibias— en esta especie de mantis. Por lo general, las tibias de las mantis tienen espinas, pero en esta especie en particular estas se disponen a manera de tridentes. Estas espinas mostraban una variación particular, con aserraciones minúsculas como si se tratase de anzuelos o arpones, efectivas para atrapar determinadas presas.

Foto de Yony Callohuari vía Mongabay.

“Estas pequeñas sierras que vi hace 20 años no eran mencionadas en la literatura que hasta ahora se había escrito sobre estas mantis. Por eso siempre me preguntaba para qué servían. Ahora sabemos que las espinas de la tibia funcionan a manera de un arpón que la Carrikerella simpira utiliza para matar a sus presas”, dice Rivera.

Antes de este descubrimiento, solo se sabía que la estrategia de caza para todas las mantis era la captura de la presa por aprisionamiento entre la tibia y el fémur, que funcionan como un cascanuez. Pese a sus características depredadoras, las mantis religiosas son considerados insectos carismáticos. “Observarlas es hipnotizante, ver cómo cazan, cómo se mueven y cómo se camuflan. A mí me capturaron completamente”, comenta el taxónomo.

Mientras avanzaba la investigación, Rivera y Callohuari buscaban un nombre para la nueva especie. La búsqueda los llevó a indagar sobre mitos, costumbres y otros detalles de la zona donde fue encontrado el insecto. Así Callohuari encontró que en la mitología amazónica existía el simpira, un jaguar negro con cuernos de taruka o venado y una pata delantera en forma de tirabuzón con la que captura a sus presas. “Cuando encontré esta criatura mitológica pensé que era el nombre indicado por algunas de las similitudes que había con la mantis de Tingo María”, comenta el científico Callohuari.

Según la investigación, el 20 % de la fauna mundial de mantis religiosa —que comprende alrededor de 2500 especies— se encuentra en la región neotropical. Solo en Perú, según la lista oficial elaborada por Rivera, se cuentan 70 especies distintas. “El grupo de organismos más diverso en Perú son los insectos y se debería incentivar su investigación”, agrega Rivera, quien es experto en clasificación sistemática de mantis religiosas del continente americano.

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