Tres líderes awajún de la Organización de Defensa de las Comunidades Fronterizas del Cenepa – ODECOFROC alertan de amenazas contra su vida por denunciar el avance de actividades ilegales en el distrito fronterizo El Cenepa, de la provincia de Condorcanqui en Amazonas.

El presidente de la organización, Ortez Baitug, y los expresidentes, Zebelio Kayap y Agoustina Mayan, informan que reciben amenazas y actos de amedrentamiento desde inicios de este año.

“Como protectores del medio ambiente creemos aportar al Estado y apoyamos fuertemente la protección del territorio, pero el Estado nos ha abandonado a nuestra suerte”, expresa Agoustina Mayan, lideresa awajún y ex presidenta de Odecofroc. Ella cuestiona, “¿acaso la vida de los defensores no vale?¿acaso el Estado no se ha dado cuenta que podemos terminar muertos solamente por pedir que nos dejen vivir tranquilos y defender la vida de quienes no quieren esta actividad?”.

Las amenazas contra los líderes y lideresa se han incrementado desde enero de este año, luego de que la organización realizara acciones de control territorial en la comunidad Nuevo Kanam contra la instalación de dragas. Por ello, los dirigentes, con el apoyo de instituciones como el Instituto de Defensa Legal y CooperAcción, solicitaron garantías personales que les fueron otorgadas por la Subprefectura de Condorcanqui en febrero.

Asimismo, expusieron su caso ante la Comisión de Pueblos del Congreso de la República y lograron que la Defensoría del Pueblo solicite la activación del “Protocolo para garantizar la protección de personas defensoras de derechos humanos en el Perú”. Sin embargo, las amenazas y acciones de amedrentamiento continúan. Así, el miércoles 3 de marzo, la organización denunció el ataque contra el local de la radio “Kumpanam” por personas desconocidas.

Agoustina Mayán señala que no basta con la consecución de garantías personales, pues se requieren acciones de interdicción en el territorio para frenar el avance de la minería aluvial. “La interdicción no es absoluta, pero es una herramienta que frena la minería. Si no hay intervención del Estado los mineros y la población que está con ellos creen que son los dirigentes los que no queremos el desarrollo para las comunidades nativas”, indica la lideresa awajún.

ACTIVIDADES ILÍCITAS AVANZAN EN PANDEMIA
Los líderes awajún señalan que las actividades ilícitas, entre ellas la minería aluvial, se han incrementado desde inicios de la pandemia en las comunidades ubicadas en las riberas del río Cenepa. “Los dragueros aprovecharon la necesidad de la población, el avance de la enfermedad y la falta de atención para ingresar a negociar con los apus”, señala Mayan Apikai.

Entre las comunidades donde se ha incrementado la actividad minera durante la pandemia se encuentran Tutino, Nuevo Kanam, San Antonio, Mamayaque, Huampami y Aintam. Esta actividad genera conflictos al interior del pueblo awajún, las comunidades y las familias, entre quienes apuestan por la actividad y quienes se oponen a la extracción de oro.

Entre los problemas que denuncian se encuentra la destrucción de los ecosistemas por el desbosque para la actividad minera, que genera mayor riesgo de deslizamientos en las orillas del río y la contaminación del territorio por el uso de sustancias como mercurio y arsénico, que impacta en la salud de la población. A ello se suman problemas sociales como trata de personas, prostitución e incremento de la violencia contra las mujeres en las comunidades.

Fuente de nota: Allison Cadenillas
Promotora del Equipo de Amazonía
Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático – MOCICC

Informa Revista Naturaleza Interior
“Cuidando nuestro medio ambiente y la vida”