Una compañia de alimentos de Suecia llamada “Felix” ha inicado una campaña para promover la conciencia climática entre sus clientes.

De esta manera cada persona que acude a sus tiendas toma sus propias decisiones de compra responsable, al premiar con su compra llevando los productos bajos en carbono climático.

“Dispuestos a cambiar los hábitos del consumidor, hace unos meses una de las empresas de alimentación más grandes de Suecia, Felix -que vende platos vegetarianos preparados, mermeladas, aderezos para ensalada…-, puso en marcha el primer supermercado climático del mundo. Un original e innovador establecimiento donde durante unos días no se pagaba en coronas sino más o menos en función de la huella de carbono. La compañía pretendía con esta iniciativa promover la conciencia climática y que los clientes tomen sus decisiones de un modo responsable y conscientes del efecto que sus elecciones tienen sobre el medio ambiente” informó https://www.elmundo.es

 

Felix resalta que: “Comer alimentos sostenibles se ha vuelto cada vez más importante para muchos suecos y algo natural para nosotros en Felix. Tener en cuenta el impacto climático es una parte importante de nuestro trabajo de sostenibilidad e impregna todo lo que hacemos. Queremos facilitar la elección de los alimentos adecuados y el desarrollo de alimentos sostenibles y climáticamente inteligentes que funcionen en la vida cotidiana. Porque pensamos que los alimentos climáticamente inteligentes deberían estar disponibles para todos. Aquí puede leer más sobre nuestro trabajo con el etiquetado climático.”

“Felix tiene una escala climática que muestra de una manera simple y clara qué huella climática tiene un producto con la esperanza de que esto facilite que más personas coman de manera más climáticamente inteligente. La escala incluye huellas climáticas tanto para porciones como por kilo, porque algunos artículos componen una comida completa mientras que otros no. En el caso de nuestras tartas, sopas y otros “platos de un plato”, lo que nos guía es la ración y la comida que consume. Para todos los demás productos, que no constituyen una comida saludable, se aplica la huella climática por kilo. El instituto de investigación RISE nos ha ayudado a producir datos sobre la huella climática de los alimentos que comemos en promedio hoy.”

Atendiendo a este criterio, informa el portal de https://www.elmundo.es/, que el supermercado climático asignó a cada cliente un presupuesto semanal de 18,9 kilos de CO2e. De este modo, tenían que ser muy cuidadosos al elegir lo que meten en la cesta de la compra y evitar aquellas opciones con mayor huella de carbono para no fundirse el presupuesto semanal en una sola compra. El hecho de fijar los precios de este modo deja muy claro para el consumidor el impacto medioambiental que tienen determinados productos y la gran diferencia, por ejemplo, entre los alimentos de origen vegetal y los de origen animal.

Es así que debido a que la producción de alimentos es responsable de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global, según un estudio de la Universidad de Oxford, la marca sueca considera que tienen un importante trabajo por delante definiendo que: “para aclarar la conexión entre los productos que comemos y su impacto climático, queremos que sea más fácil para todos comprender el impacto climático que tienen los diferentes alimentos en el mundo que nos rodea”. Y sobrtodo mostrrselo a sus clientes, y crear en ellos una mayor conciencia de acción individual climática.

Desde el poder de las compras, el cliente puede decidir y definir en pura acción, como disminuir los GeI causados por el consumo y producción insostenible del ser humano, que son el origen de la emergencia climática que vivimos.

La Producción sustentable de Fenix
Estar limitados con los recursos de la tierra es importante y trabajamos continuamente para una producción de alimentos sostenible y climáticamente inteligente. A continuación se muestran algunos ejemplos de lo que hacemos:

– Para reducir nuestra huella climática y lograr una producción sostenible en toda la cadena de producción, utilizamos electricidad renovable en nuestras fábricas. Esto se hace con la ayuda de garantías de origen de las propias centrales hidroeléctricas de Orkla en Noruega.
– Aunque el suministro de agua suele ser bueno, a veces también hay escasez de agua dulce en Suecia. Por eso trabajamos constantemente para gestionar el agua en nuestra producción y en Kumla hemos realizado, por ejemplo, circuitos cerrados de agua en nuestro proceso.
– En 2011, el aceite de palma certificado fue reemplazado por aceite de colza para freír y freír patatas , albóndigas y Krögarpytt® . En cambio, al utilizar principalmente aceite de colza sueco, reducimos el transporte, apoyamos el cultivo local y, además de ser una producción más sostenible, también obtenemos un producto más útil.
– Cuando se trata de todos los ingredientes de tomate en nuestra salsa de tomate, puré de tomate y salsa de ajíchile, se cultiva de manera inteligente con el clima en el sur de Europa.

 

Fuente de nota:

https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/medio-ambiente

https://www.felix.se/hallbarhet/hallbar-och-klimatsmart

 

Informa Revista Digital Naturaleza Interior
“Cuidando nuestro medio ambiente y la vida”