El gobierno presentó como un importante logro la creación de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca, la primera gran área natural protegida exclusivamente marina. Sin embargo, ¿cuánto protege realmente nuestro mar? Para decenas de expertos consultados, permitir la pesca industrial dentro de una reserva marítima es una contradicción sin precedentes.


Luego de varios días de incertidumbre y celebraciones en redes sociales, el gobierno finalmente publicó en el diario oficial El Peruano, el Decreto Supremo que formaliza la Reserva Nacional Dorsal de Nasca. Voceros de más de veinte instituciones ambientales alertaron sobre el peligro de permitir la pesca industrial dentro de la reserva. En ese sentido, existía la esperanza de que el artículo 5 que la permite se hubiese modificado, detalla Oceana.

Sin embargo, eso no ocurrió. Para Juan Carlos Riveros, Director Científico de Oceana, organización que trabaja por la protección de los océanos a nivel mundial, “en el Decreto Supremo están prevaleciendo intereses privados por encima del interés público afectando la protección de la biodiversidad y de esos ecosistemas únicos que existen en la Dorsal de Nasca”.

El Decreto Supremo de creación de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca, se publicó el 5 de junio, un día antes de las elecciones presidenciales, cuando el interés de la opinión pública estaba en dicha coyuntura.

“El objetivo de una reserva es protegerla de amenazas, en este caso, la principal amenaza para la Reserva Nacional Dorsal de Nasca es la pesca industrial. Permitirlo es un sin sentido” señala Carmen Heck, directora de políticas de Oceana.

Según el artículo 5 del DS “se permite el desarrollo de las actividades extractivas de recursos hidrobiológicos con embarcaciones de mayor o menor escala”. No sólo pone en peligro nuestro mar, también es ilegal, ya que vulnera el reglamento de la Ley de Áreas Naturales Protegidas. En el artículo 112, numeral 112.5, establece que “está prohibida la extracción de mayor escala, ya sea marina o continental dentro de las Áreas Naturales Protegidas, cualquiera sea su nivel”.

Por otro lado, las entidades responsables de la creación del área, el MINAM (Ministerio del Ambiente) y el SERNANP (Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado), han justificado este artículo afirmando que se debe al reconocimiento de derechos preexistentes. En esa misma línea, Heck, indica que “los permisos de pesca no otorgan derechos reales sobre un área, sino que estos son temporales y recaen sobre la actividad que realiza una embarcación”.

En ese contexto, el Perú anunció, días antes del Día Mundial de los Océanos, la creación de esta importante reserva. Sin embargo, para decenas de especialistas y expertos consultados existe la duda sobre si realmente estamos protegiendo nuestro mar o si el gobierno ha cedido para quedar bien ante la comunidad internacional solo de forma, pero en el fondo, cediendo ante intereses particulares .

Fuente: Oceana

Informa Revista Digital Naturaleza Interior
“Cuidando nuestro medio ambiente y la vida”