“El reloj está corriendo. Necesitamos aumentar los esfuerzos para descarbonizar nuestras economías y combatir el cambio climático.”

Descarga y revisa el nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) “Política Fiscal y Cambio Climático: Experiencias recientes de los ministerios de finanzas de América Latina y el Caribe” en el que se explica el rol estratégico que juegan los ministerios de finanzas en la transición justa hacia una economía verde y la gestión de los riesgos económicos y fiscales relacionados al cambio climático.

En este documento se considera el cambio climático como uno de los pilares fundamentales en la estrategia Visión 2025 del BID : “para encaminar la región hacia una recuperación sostenible”.

Asimismo priorizan la importancia de la actuación y planificación de los ministerios de finanzas, supervisando el gasto público, documentando el costo que el cambio climático impone a las arcas públicas como clave para informar la acción pública.

“Hoy muchos gobiernos no saben cuánto gastan después de inundaciones y huracanes, o cuánto invierten en acciones consistentes con las metas del Acuerdo de Paris. Las prácticas de contar con clasificadores o marcadores presupuestales verdes ayudarían a arrojar luz sobre este tema. La medición es una condición previa para una buena gestión.”

Considerando que los ministerios de finanzas lideran o contribuyen a definir las normas que regulan las compras públicas, el BID resalta el formidable potencial que tienen en sus manos para abordar el cambio climático, por ejemplo con algunas decisiones importantes al momento de planificar las compras del estado y de guiar a las empresas privadas:  Priorizar los vehículos eléctricos para las flotas públicas; Garantizar que todos los edificios públicos sean energeticamente eficientes y resistentes al clima; Obtener alimentos locales y ecológicos para las escuelas; Estableciendo impuestos y subsidios adecuadamente entre otras.

Sin embargo, de otro lado, al desarrollar una transición hacia una economía verde, también se debe considerar lo que se va a dejar de percibir para proyectarlo y financiarlo de manera sostenible:  “Muchos países de nuestra región dependen de las regalías sobre la producción o exportación de combustibles fósiles para financiar el gasto público. Pero con la transición energética global, esa base de ingresos se erosionará. Se podrían perder casi tres billones de dólares (así es, tres millones de millones de dólares) de la recaudación del gobierno para 2035. Otros países dependen de los impuestos sobre el consumo interno de gasolina y diésel, que también desaparecerá progresivamente con la electromovilidad. Hay tiempo para actuar, pero los ministerios de finanzas deben hoy iniciar la planeación.”

“Los ministerios de finanzas contribuyen a movilizar recursos privados. Los gobiernos no pueden ni deben financiar toda la transición a una economía descarbonizada y resiliente al clima. Los ministerios de finanzas pueden catalizar la inversión privada con marcos de incentivos necesarios y con la implementación de reformas regulatorias que ayuden a reducir las barreras a la inversión privada. También pueden contribuir al desarrollo de mercados de nuevas fuentes de financiamiento como los bonos verdes, para aprovechar el creciente interés de los mercados de capitales por los productos financieros que contribuyen a un mundo más sostenible.”

Descarga aquí el estudio: “Política Fiscal y Cambio Climático”

Fuente de nota:
“Política Fiscal y Cambio Climático: Experiencias Recientes de los Ministerios de Finanzas de América Latina y el Caribe”

Informa Revista Naturaleza Interior
“Cuidando nuestro medio ambiente y la vida”